El informe pericial ha de ser un proceso imparcial, estructurado, replicable y vertebrado mediante la formulación y contraste de hipótesis.
Reyes Marina
Desarrollo mi valor como perito judicial respetando el estado del conocimiento científico, las normas deontológicas y las recomendaciones de buenas prácticas de los colegios profesionales.
¿Cómo trabajo?
Valoro la viabilidad del caso. Normalmente puedo hacerlo con una breve entrevista con la persona interesada y con el letrado. Me gusta tener un primer contacto con el abogado que lleva el caso porque a menudo es más preciso a la hora de definir la demanda que se pretender formular al perito. Mediante esas entrevistas recabo la información y la documentación existente.
Defino el objeto de la pericia y alcance que pueda tener y presento un presupuesto. Después de conocer y analizar la información y documentación disponible, valoro si se puede dar respuesta a la demanda formulada y hago una propuesta de objeto de pericia o determino cuál puede llegar a ser el alcance de la pericial. En este momento del proceso, en caso de ser aceptado el presupuesto, solicito el abono de una cantidad en concepto de provisión de fondos. A menudo es el 50% del total presupuesto.
Hago la evaluación psicológica. Consiste en una o varias entrevistas semiestructuradas y en la aplicación de pruebas psicométricas. Si de los resultados obtenidos en la evaluación se llegase a concluir la inviabilidad del peritaje, se pondría fin al proceso. En este caso, que se da de manera muy excepcional, de la provisión de fondos se deducirían los honorarios correspondientes al estudio de viabilidad y a la evaluación psicológica. Estos importes aparecen desglosados en el presupuesto.
Elaboro el informe. Integrando toda la información y datos recabados, interpretando los resultados de las pruebas administradas y emitiendo las conclusiones alcanzas. Presento las conclusiones al interesado y al letrado y, tras recibir el pago de los honorarios pendientes, emito el informe completo.
Ratificación en sede judicial. Mantengo una reunión previa con el letrado y ofrezco asesoramiento psicolegal. Por ejemplo, para aclarar o explicar cuestiones técnicas de mi informe que puedan ser abordadas por alguna de las partes o por el Tribunal en el juicio y para colaborar en el diseño del interrogatorio a peritos y profesionales de la psicología o de la salud propuestos por la parte contraria o por el órgano judicial.